Mi idea era que al encender la máquina, instantáneamente tuviéramos un generador de caracteres, con finos scrolles, verticales y horizontales, que se combinaran con el logo del canal y tuviera un secuenciador programable para emitir avisos a los clientes de los primeros canales de cable.
Fue un éxito el cartucho y le llamé “Video secuencer”. El trabajo era artesanal, pero ¡fue redituable!.
Muchos canales de cable de Córdoba lo tuvieron y fue para ellos una gran solución y para mi una gran satisfacción.
El "cartucho" lo monté dentro de unas cajitas de plástico pintadas de negro.